La guerra existe, aunque todavía no nos haya golpeado a todos
La guerra existe, aunque todavía no nos haya golpeado a todos, o algunos sobrevivamos de momento, aunque la aniquilación que ya afecta a tantos, nosotros vayamos sorteándola.
Los mafiosos negocios que forman parte de los modos de acumular/robar de la clase dominante. Los excesos policiales que no son esporádicos, sino que forman parte de un modelo de dominación que hace de la masacre el modo de atemorizar a las clases populares para que no se salgan del guión escrito por los de arriba, y que le llaman democracia: votar un día cada cinco o seis años y dejarse robar/asesinar el resto del tiempo.
Lo peor que podemos hacer es no mirar la realidad de frente, hacer como si la guerra no existiera. Esto es contra todos y todas.
Si queremos de verdad que el mundo cambie, hay que tomar otros rumbos.
Mirar el horror de frente, trabajar el dolor y el miedo, avanzar tomados de las manos, creer en nuestra fuerza e inteligencia colectiva, no bajar la guardia, animar a la ciudadanía a luchar cada día.