Yay@flautas del mundo, grupo de alto rendimiento
Lo forman personas empoderadas, que confían en sí mismas y en sus capacidades, que sienten que tienen autonomía, que comparten la información entre ellos sin temor, que funcionan de manera horizontal, turnándose, dejando que, en cada momento, coordine o planifique la persona que tenga la mejor capacidad para hacerlo. La comunicación fluye libremente, se escucha más que se habla y se comparten pensamientos y también emociones. No es que los miembros tengan que ser “amigos” pero son verdaderos compañeros, se apoyan entre sí, se conocen y se respetan. Se valora la diferencia como fuente de creatividad y como generadora de nuevas opciones.
El grupo es flexible, se intercambien los papeles, se respetan las opiniones. Se tiene un mapa mental amplio y flexible, que permite incorporar la visión de las otras personas sin sentirse atacados en su ego: Todas las personas están inmersas en un proceso de mejora continua, de reconocimiento por el grupo de su labor y contribución, sintiéndose alentadas en su quehacer cotidiano ya que el papel de cada cual es un engranaje clave para que la maquinaria funcione.
(Descripción de lo que creemos que se está formando, al tiempo que formulación del deseo de por dónde debemos ir)