Gritos del pueblo en la Puerta del Sol
[nggallery id=10]
Se oye el gritar…
Viene con el viento
el sonido del grito.
Tiemblan las esquinas.
Gritar de sillas de ruedas,
gritos dependientes
gritos a cielos
que no escuchan…
Gritar de desheredados
gritos rebeldes
gritos con aires
de lucha…
Gritar de enfermos
gritos de impaciencia
gritos de copagos
y listas de espera…
Gritar de maestros
gritos con sinalefas
de poemas rotos
Gritar de médicos
gritos dolorosos
de males ajenos
Gritar de los sin techo
gritos desesperados
de niños sin hogar
Gritar…, gritar gritos…
En la atalaya de marfil
alguien sigue sordo al grito.
Pero tiemblan las esquinas;
Ellas dicen que el grito cambia,
Evoluciona, se modifica,
se va volviendo víscera,
torrente de violencia ciega
cuando el eco multiplica el eco
en las esquinas desesperadas.
¡Ya trepa por la atalaya el grito!
La barahúnda ensordece.
Gritos gritando gritos…
Alguien se siente empujado
al borde de las murallas.
el alguien cae al vacío.
El grito para.
Silencio.
Sólo un segundo.
Los alaridos del alguien
disminuyen cuando el grito
va deglutiendo lentamente
cuerpo y alma del sordo.
Se hace el grito gigante
Voraz
Sanguinario
Buscando otros despachos
donde otro alguien sordo
se desplome para ser devorado
y que la revolución social
edifique el grito del pueblo
que se levanta indignado
sobre su propio grito.