En el IVIMA con activistas de la PAH
Una de las situaciones más viles son los procedimientos de desahucio que promueve el IVIMA contra las familias que no pueden cumplir con el pago de su alquiler por su situación sociolaboral, agravada como consecuencia de la crisis económica. Se suceden los desahucios en Tetuán, Leganés, Carabanchel, Vallecas…, incumpliendo así la función social para la que fue creada el organismo y quedando las viviendas desocupadas. De hecho el IVIMA tiene cerradas, tapiadas, sin mantenimiento, sin pago de cuotas de comunidad, miles de viviendas y locales.
Una familia de Madrid se encierra en las oficinas centrales del IVIMA para evitar su desahucio: Juana Madrid, de 46 años de edad, con dos hijas de 21 y 16 años de edad, ha relatado que en el mes de abril el IVIMA paralizó una orden de desahucio que estaba dictada sobre su vivienda y ha asegurado que, desde entonces, lleva esperando a que la entidad se ponga en contacto con ella para «arreglar» su situación.
Juana, que ha reconocido sentirse «impotente» porque nadie en el IVIMA quiere recibirla, ha recordado que lleva tres años buscando empleo, el periodo que lleva sin abonar el alquiler, y que por fin lo ha conseguido. Así, ha asegurado que con su sueldo quiere hacer frente mes a mes al pago de la deuda y del alquiler para mantener su casa.
L@s yay@flautas hemos entrado al IVIMA para apoyar a esta familia (junto a la Plataforma de Stop Desahucios) que ha sostenido que se mantendrá en las oficinas del IVIMA hasta que se resuelva favorablemente su caso.
INCREIBLE el abandono que sufrimos por parte de todas las instituciones del país, un país que necesita una profunda transformación en la gestión de la vivienda; un derecho contemplado en la Constitución Española y una necesidad básica y fundamental para el normal desarrollo de la vida de cualquier persona.