Tantos y tantos niños robados
Desde aquí y ante la grave y continuada violación de los derechos humanos, de tantos y tantos niños robados, yay@flautas de Madrid nos erigimos en abuel@s que desde la Plaza de Sol reclamamos conocer su paradero, reivindicamos justicia y animamos a la población afectada a seguir insistiendo en sus justas demandas. Apoyamos la labor de todas las asociaciones de bebés robados e indicamos información para dirigirse a las mismas en caso de necesitar su ayuda:
Web general: http://www.sosbebesrobados.es/
e-mails de cada localidad:
Pais vasco
paisvasco@sosbebesrobados.es
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Castilla Leon
castillayleon@sos-bebesrobados.es
VALLADOLID
valladolid@sos-bebesrobados.es
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LEON
leon@sos-bebesrobados.es
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CORDOBA
cordoba@sosbebesrobados.es
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Cadiz
cadiz@sosbebesrobados.es
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Guipuzcoa
guipuzcoa@sosbebesrobados.es
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Vizcaya
vizcaya@sosbebesrobados.es
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Navarra
navarra@sosbebesrobados.es
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GALICIA
galicia@sosbebesrobados.es
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Alava
alava@sosbebesrobados.es
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HUELVA
huelva@sosbebesrobados.es
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Castilla La Mancha
madrid@sosbebesrobados.es
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Madrid
Madrid, lleva comunidad de Madrid y Castilla la Mancha, delegaciones abiertas sólo en madrid
madrid@sosbebesrobados.es
bebesrobadosmadrid@hotmail.com
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Murcia
murcia@sosbebesrobados.es
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Comunidad Valenciana
VALENCIA:
comunidadvalenciana@sos-bebesrobados.es
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Zaragoza
zaragoza@sosbebesrobados.es
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CANTABRIA
cantabria@sosbebesrobados.es
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CATALUÑA:
catalunya@sos-bebesrobados.es
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SEVILLA
sevillabebesrobado@gmail.com
Últimas noticias sobre el caso de bebé de Huelva:
El Constitucional da carpetazo al caso del supuesto robo de un bebé en 2001
Es el cuarto recurso onubense que desestima, ante la «desesperación» de los afectados
Informa RAQUEL RENDÓN, HUELVA
El Tribunal Constitucional (TC) ha puesto punto y final al recorrido judicial que iniciaron Isabel Lourdes Rodríguez Figuereo y su marido -de la mano de SOS Bebés Robados Huelva- en 2011, cuando denunciaron ante la Policía Nacional la desaparición de uno de sus gemelos, nacidos el 15 de octubre de 2001 en el hospital Infanta Elena de Huelva. Los magistrados de la Sección Primera de la Sala Primera de esta instancia han acordado no admitir a trámite el recurso de amparo presentado por esta familia onubense, al considerar que «no han agotado debidamente los medios de impugnación dentro de la vía judicial».
Con ello el TC se refiere no sólo a que no se ha apelado en casación al Supremo para agotar la vía penal -después de los carpetazos del Juzgado de Instrucción 5 de Huelva y de la Audiencia Provincial al considerar el caso «prescrito»-, sino también a que no se han buscado otros remedios que, aún no siendo recursos en sentido estricto, se consideran adecuados para reparar la lesión del derecho fundamental que se cree vulnerado, tal y como indica en su propia jurisprudencia.
El caso de Isabel Lourdes es uno de los más llamativos, por su cercanía en el tiempo, de los que se tiene constancia pública en nuestra provincia. Tuvo un embarazo gemelar «perfecto» y, cuando se puso de parto, los críos nacieron por cesárea en uno de los quirófanos del Infanta Elena, en el que se hallaban un ginecólogo, varias enfermeras y un celador. Era el 15 de octubre de 2001, hace sólo 14 años.
Nació el primer bebé varón. Cuando llegó el segundo, «una enfermera se lo llevó sin decir por qué». Isabel Lourdes preguntaba por su niño. Ante su insistencia, el celador le indicó que había nacido muerto y que mejor así, porque venía con problemas. Había pesado 2,100 kilos, sólo cien gramos menos que su hermano. Ella no pudo verlo en ningún momento. A su abuela le mostraron casi de refilón un bebé «totalmente morado».
Varias horas después del parto de aquel triste día que debió haber sido una jornada para celebrar, las enfermeras que estuvieron presentes en el alumbramiento indicaron al padre de las criaturas que «el niño llevaba tres días fallecido en el vientre». Él decidió pedir que le hicieran la autopsia. Quería saber qué le había ocurrido a su pequeño. En el hospital le advirtieron de que los resultados tardarían, al menos, un año en estar disponibles. Pero no llegaron nunca.
Aturdido por lo sucedido, el marido de Isabel Lourdes se dirigió al mostrador del Infanta Elena dispuesto a firmar el parte de defunción de su niño. La enferma que lo atendió allí le espetó: «No tenemos constancia de ningún bebé fallecido, nos consta que los niños están bien. Mejor se va a tomar un café y después vuelva, mientras nosotras preguntamos». Así lo hizo. Cuando regresó al mostrador le pidieron disculpas y le pusieron por delante el documento para que estampara su firma. La alegría había durado, apenas, unos sorbos de café caliente.
Como en otros muchos casos de supuestos robos de recién nacidos denunciados en Huelva, pese a que los abuelos de los gemelos tenían seguros de deceso que podían hacerse cargo del enterramiento, desde el centro hospitalario se insistió en que «ya se harían cargo ellos porque el niño no estaba asegurado en la póliza y el seguro no responderá por ello», agregando que el sepelio tendría un coste de unas 500.000 pesetas (3.000 euros). Y el matrimonio no podía hacer frente a tal desembolso.
Las enfermeras insistieron en que el hospital se haría cargo de todo y que el bebé reposaría en la fosa común del cementerio de La Soledad. Curioso dato, ya que los propios enterradores del camposanto onubense confirmaron a este periódico que la fosa común se clausuró en 1990. Desde entonces nadie ha sido enterrado allí.
La indignación vuelve a hacer mella en el ánimo de las víctimas onubenses de los robos de neonatos. La presidenta del colectivo SOS Bebés Robados Huelva, Esperanza Ornedo, refirió a Huelva Información que es «totalmente injusto lo que está haciendo la Justicia con nosotros en España», especificando que éste es el cuarto recurso onubense que el Constitucional rechaza. «No tiene explicación que no se intente investigar el caso de un menor, un niño que aparece enterrado en fosa común cuando ésta desaparece en 1990», a lo que agrega una pregunta más: «¿Cómo es posible dejar a una madre con esta incertidumbre, impotencia y dolor, sin saber donde fue a parar su hijo?».
Los más de 150 afectados de la asociación están «desesperados al ver cómo se están riendo de las madres sin piedad. ¿La Justicia en nuestro país apoya al criminal?». Finalmente, Ornedo deja claro que «no conseguirán aburrirnos, seguiremos peleando por lo que creemos. Hoy no se investiga, mañana será otro día».
