Poesía-Homenaje a Federico García Lorca
Por la herida de tu boca,
llaga de luz entre sangre,
creaste un dolor. Ansia loca
de pasión rasgó negra el aire.
No fue lo que gritó tu ansia
un aullido de dolor natural,
ni fue un brillar de llamas
lo que parió tu llorar,
que fue un grito de hembra
amarillo de puro estío.
Fue un lamento: “Yerma”,
turbio, desgarrado y frío.
Le gritaste a la luna
lo que te comía el viento
pardo de triste pena roja.
¡Luna, mira lo que siento!
¡Ven luna a verme,
que tengo los adentros
locos por hinchar el vientre!
Y parió tu pluma el drama
de querer ser madre
sin poder ser nada.
Lo expusiste como nadie.
Quizás en tu cielo de plata
la luna ya ha ido a verte
dándote la ansiada maternidad.
Pero después de tu muerte…
(Yayo Santiago)