Confirmado, la infanta Cristina es de ETA
YO creo que la infanta Cristina es de la ETA. No cabe otra explicación. Es imposible que en este país una persona de sangre real, colegio de pago, yate de cabecera y pedigrí se vea obligada a comparecer ante un juez de segunda división que llega al juzgado en bicicleta, a menos que sea de la ETA.
También existe otra posibilidad: que el de la ETA sea Urdangarin y haya montado toda esta tangana para ayudar a su suegro a cargarse la monarquía. Porque el rey Juan Carlos también es un etarra. No lo afirmo con rotundidad, pero a las pruebas me remito. Casi todos los que aparecen con él en las fotos acaban en la trena. En los últimos años ha estado viajando por ahí a escondidas, utilizando pisos francos y palacetes discretos, con nombres falsos y armado hasta los dientes. Tenía oculto en zulos suizos un inmenso botín y les pedía el impuesto revolucionario a los jeques del petróleo cuando la cosa andaba mal. Más claro, el agua. Ahora que la monarquía está finiquitada y el reinar se va a acabar, intenta una demolición controlada para que su hijo sea elegido presidente de la Tercera República, que ya toca.
Cabe otra posibilidad: que la culpa de todo la tenga el juez Castro. Si es así, lo sabremos enseguida. En cuanto Cristina confiese y declare: «Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir», si el juez le contesta: «Me llena de orgullo y satisfacción enviarle de vacaciones pagadas a Alcalá Meco» es de la ETA seguro.