Carromero, Miguel Ángel Flores y Alfon
Por un lado Miguel Ángel Flores, acusado de homicidio imprudente de 5 personas (algunas menores de edad), nunca ha pisado la cárcel a pesar de estar en riesgo de fuga. Hasta que de repente el juez, tras casi un mes de inexplicable libertad, cae en la cuenta de que después de todo sí que tiene todas las papeletas de fugarse y entonces le pide al millonario empresario que pague unos nimios 200.000 euros para librarse de pisar la cárcel (tan nimios que Flores inmediatamente dijo “en una hora puedo aportar la fianza” y dos horas más tarde lo había pagado y volvía a casita).
En ese mismo lado, el de los afines al PP, tenemos a otro Ángel (cuanto ángel homicida tiene el PP, caramba), Ángel Carromero, acusado y condenado por homicidio involuntario (y la de homicidios “por despiste” que causan los de derechas, oiga) de dos personas. Este sí ha pisado la cárcel, principalmente porque estaba en Cuba tramando con dos disidentes contra el gobierno cuando cometió los homicidios. Es más, según algunas fuentes, Ángel Carromero se encontraba en Cuba como enviado de Esperanza Aguirre y como portador de 4.000 euros para financiar lo que el diario Granma había considerado “actividades subversivas en apoyo del Movimiento Cristiano Liberación”. Acusación que cada vez parece más plausible a juzgar por la vehemencia con la que el PP y la caverna mediática (incluida ahora TVE) insisten en que “Ángel Carromero no fue a Cuba enviado por el PP”. Que, vamos, teniendo en cuenta las mentiras reiteradas del PP, que cada vez que dice que no va a hacer algo, o no lo hizo, está demostrado que lo hace, me creo que Carromero hasta estuviese en el célebre espá de Portugal con Ana Botella y Aznar “pensando en las víctimas del Madrid Arena”.
O sea: un Ángel “liberal” que ha matado a dos personas con las que planeaba conspirar contra el gobierno de Cuba. Pero que, a juzgar por el movimiento de altos cargos del PP, entre otros la lideresa in person, que están intentando inventarse rocambolescas teorías de la conspiración que culpen al régimen castrista de haber causado la salida del coche que conducía Carro—coche en latinoamerica, lo siento, tenía que decirlo—mero, aunque Carro-Mero (popularmente, es comomerluzo: torpe; lo de los nombres, oiga) reconoció en un video haber sido el causante del accidente, parece que al final Carro-Mero se va a librar de la cárcel.
Por lo pronto, “el joven dirigente popular permanecerá en el módulo de ingresos con otros presos calificados como poco peligrosos (que le dejen un carrito de golf en el patio de la cárcel, ya verán). Dispondrá de una celda individual, hasta que la junta de tratamiento acuerde el grado penitenciario en que clasificarle”. El PP está celebrando como “un éxito diplomático” la agilidad con que el Gobierno se ha traído a España a Ángel Carromero, en tan solo cinco meses desde que fue detenido en junio y en mes y medio desde que fue condenado a cuatro años. Una agilidad que también quieren para sí los 2.440 presos españoles en el extranjero que piden el mismo trato que al ‘cachorro’ del PP. Pero ese trato de favor a los suyos es sólo el principio. En su visita-paripé mediático del 29 de diciembre, la presidenta del PP madrileño Esperanza Aguirre mostró su confianza en que el dirigente del PP recupere la libertad. Una escandalosa perversión de la justicia que no debe extrañar si tenemos en cuenta que nada más aterrizar Carromero en Madrid, su abogado ya hablaba de pedir su indulto.
Por el otro lado tenemos a Alfon, acusado de… acusado de nada todavía, ya que la torpe acusación inicial de “causar alarma social con la comisión de su delito” no se pudo mantener al no haber cometido delito alguno que pudiese crear alarma social (fue detenido al salir de su casa, “preventivamente”, un PreCrimen, como en “Minority Report”), por lo cual tuvo que ser sustituida precipitadamente por una irrisoria acusación de “riesgo de fuga” (tiene domicilio conocido, trabajo estable y relaciones familiares y sociales muy fuertes), pues lleva 49 días en prisión preventiva (o sea que para prevenir un delito que jamás se cometió) bajo el régimen más duro que existe en las cárceles de España, el terrible FIES, hablando en plata: torturado.
Son las dos caras de la justicia en esta España del PP que premia a los delincuentes y a los empresarios corruptos que destruyen vidas y haciendas (un saludo Rodrigo Rato que nos llevaste al rescate y te vas de rositas) y castiga al trabajador de izquierdas que se opone a que le roben las mínimas garantías sociales que tantos años le ha llevado construir: unos, como es el caso de Flores, un empresario denunciado por múltiples estafas, impagos, delitos e irregularidades con hacienda y el estado, apenas comete el delito verificable (su fiesta en el Madrid Arena causa la muerte de 5 adolescentes) tiene al vicealcalde de Madrid corriendo con la lengua fuera a defenderle en los medios públicos. Por no mencionar la bochornosa romería de Espe Aguirre y otros altos cargos del PP proclamando la inocencia y torturas que sufrió Carro-Mero en Cuba. El otro, Alfon, no tiene antecedentes ni ha podido cometer delito alguno ya que estaba seguido por la policía (supongo que por su pertenencia a los bukaneros, muy culpables de participar en protestas de izquierdas), y no se le permite ni hablar con su familia y a su abogado se le tiene en un limbo informativo que impide siquiera plantear una defensa… ante un delito que no se ha cometido y una acusación inexistente (acusarle de querer escaparse de un crimen que no han declarado es el colmo del absurdo iudice). Pero es que Alfon tuvo la osadía de apuntar al delincuente marido de Cifuentes en las gradas del Rayo Vallekano con los Bukaneros.
Esa es la foto que ha llevado a Cifuentes a esta vendetta personal. Incluso a la temeridad de tuitear, aun sabiendo perfectamente que la policía no ha podido encontrar huellas digitales en las “bombas” que supuestamente llevaba Alfon (un evidente montaje policial para inculparlo) cuando acababa de salir de su casa:
Hay que ser muy cobarde y muy malita persona para retuitear eso con un cínico comentario de “#quecosas” que luego pueda decir que ni afirma ni desmiente su acusación. Pero así es el calado de estos personajes del PP que han llegado a su cargo a base de amiguismo, matrimonios muy convenientes, favores a los que tienen y asaltos a los que no tienen.
Flores va a declarar con su carísimo abrigo de fino paño permitiéndose ignorar a los medios que quieren conocer su parte de la historia, Carromero es recibido prácticamente con honores de estado; a Alfon no se le ha visto ni la cara. Se le impide ni contar lo sucedido. Encerrado en un inhumano aislamiento diseñado para terroristas de Al Qaeda. Lo que le están haciendo es tortura. Algunos se han vuelto locos tras este aislamiento sensorial. ”Lo tratan como si fuese el peor y más peligroso terrorista de España”, me comentaba una amiga hoy mismo.
Protestar no es terrorismo, torturar sí.
La prepotencia, descaro, torpeza y complacencia de los jueces amigos de la derechona ha quedado patente en el caso de Miguel Ángel Flores que debería haber sido detenido inmediatamente y que sólo cuando algunos han avisado de que tiene negocios en Panamá o Ecuador, e incluso había empezado a derivar dinero a cuentas en esos lugares para huir, el juez ha decidido ponerle una ridícula fianza de 200.000 euros.
Pero la razón real de que el sistema judicial amiguista de la derecha de repente se haya puesto en marcha para incomodar un poquito a Miguel Ángel Flores, ha sido mucho más sencillo: ha mordido la mano que le da de comer. Ha roto el pacto de silencio mafioso que mantiene a ese grupo de corruptos al mando de nuestras arcas y vidas. Se ha atrevido a acusar al Ayuntamiento (a su amigo Villanueva, y por ende a la responsable real del mismo, Ana Botella) de ser los únicos culpables del quíntuple homicidio . Y esto no ha gustado en el seno de esa manada de hienas carroñeras que se revuelven si alguna abandona la doctrina de despojo. Esa multa no ha sido más que un aviso de lo que le puede pasar si no acepta su papel de cabeza de turco. Sólo nos queda esperar que tensen la cuerda tanto que Flores suelte prenda… pero eso no ocurrirá. Están muy bien enseñados. Demasiado conocen las arbitrariedades que la derecha puede hacer sin pestañear. Cacique, señorito y capataz.
Como la que están haciendo con Alfon. Pero que no piensen que nos vamos a quedar de brazos cruzados. El pasado 28 de diciembre muchísimos salimos en masa a la calle y nos plantamos frente a la Comunidad de Madrid (la antigua y terrible Dirección Gral. de Seguridad franquista a la que parece estar volviendo). Eramos muchos, muchísimos más de los que esperaban a juzgar por la falta de vallas protectoras que en otras citas del 15M he visto en Sol. Me enorgullece haber formado parte de esta manifestación. Y vendrán más.
Y mucho más me enorgullece haber conocido a una persona decente, generosa, luchadora, de izquierdas: la madre de Alfon, Elena Ortega.
Me contó, entre otras muchas cosas, que el juez y el fiscal le han confesado la presión brutal que están sufriendo por parte de la policía (o sea: Cifuentes, señora de Paradero Desconocido). Pero antes de eso me dijo con una voz tierna, pero orgullosa, un emocionante: “mis abuelos eran de izquierdas, trabajadores, y mis padres eran de izquierdas, comprometidos, y yo soy de izquierdas, luchadora, y moriré de izquierdas; y eso es lo que le he enseñado a Alfon y por eso le están torturando”.
Elena, aunque sea a un precio altísimo, están convirtiendo a Alfon, y a ti, en ese símbolo que la izquierda necesita para unirnos. Y si el PSOE se decide a abandonar su cauteloso silencio, seréis el detonante de una bomba de verdad. Una bomba que ningún policía puede poner en mochilas para hacer montajes que inculpen a inocentes: la reactivación de la izquierda. Devolverle la intención, la razón y la dignidad a la izquierda.
Alfon Libertad. Si nos tocan a unx, nos tocan a todxs.
Shangay Lily Publico.es