Acción coordinada de los Iaioflautas en Barcelona y Madrid contra la «criminalización de la protesta
Los iaioflautas, el grupo de afinidad que protagoniza acciones de desobediencia civil no violenta, han iniciado esta mañana dos acciones coordinadas en el departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya y en el ministerio de justicia en Madrid para denunciar «la situación de vulneración de los derechos y libertades de la ciudadanía». Aunque la acción se ha planeado para que fuera sorpresiva, tan sólo los iaioflautas de Barcelona han logrado entrar en el departamento de Justicia, mientras que en Madrid no han conseguido entrar en el ministerio de Justicia.
Tal y como declara el manifiesto de la acción, el objetivo es llamar la atención sobre la criminalización de la protesta social en forma de multas, cargas policiales y reformas normativas como el cambio en el Código Penal que prepara el ministro Alberto Ruiz Gallardón. La acción pide también el cese de «toda violencia policial indiscriminada contra la población civil» y la retirada de las balas de goma.
Tras entregar unas copias del manifiesto a un responsable de Justicia, los iaioflautas barceloneses han cortado la calle para dirigirse al Colegio de Abogados de Barcelona, donde darán una rueda de tprensa a partir de las 12.30. Los mayores compartirán la rueda con la Plataforma de Afecados por la Hipoteca (PAH) y con la plataforma antirrepresiva En Moviment.
Imputado por preguntar el motivo de una identificación
La acción del grupo de desobediencia civil es una respuesta a la imputación por resistencia a la autoridad contra Andrés. Este iaioflauta preguntó a un agente de policía sobre el motivo de su identificación durante una acción de protesta en Barcelona el 27 de octubre, en el aniversario de los «iaios».
«Cuando él pidió el porqué de la solicitud, quisieron detenerlo. La actuación decidida que tuvimos impidió que se lo llevasen», señalan los iaioflautas. Un año después ha recibido una imputación. «El pan nuestro de cada día durante los últimos tiempos», concluyen los mayores.