1 Octubre. Manifestación en defensa de las pensiones
1 Octubre. Manifestación en defensa de las pensiones
El pasado 10 de Septiembre en el encuentro celebrado en Madrid de colectivos, plataformas, asociaciones, etc. de diferentes partes del Estado, se acordó realizar acciones descentralizadas en los distintos territorios este 1 de Octubre, así como coordinarse para luchar con más fuerza contra el desmantelamiento del Sistema Público de Pensiones. Asimismo se creó una Coordinadora de los distintos movimientos de defensa del sistema público de pensiones.
Por ello el 1 de octubre, hemos asistido a una manifestación para reivindicar la protección de las pensiones actuales y futuras que ha recorrido el trayecto desde la Plaza de Callao hasta el Ministerio de Hacienda, en la Calle Alcalá, 5.
La sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones nos la han planteado siempre como un problema técnico, cuando es claramente un problema “político”. Nos lo plantean como una cuestión de insuficiencia de medios: los ingresos son inferiores a los gastos, por lo tanto hay que recortar.
Pero nos podríamos preguntar: ¿Por qué hay dinero para la Banca y no para las pensiones? ¿Por qué las pensiones se tienen que sufragar “exclusivamente” con las cotizaciones sociales y no, también, con los Presupuestos Generales del Estado, es decir, con los impuestos? Pensamos que esa es la clave, pues el Estado es el “garante” de las mismas, como así lo especifica el artículo 50 de la Constitución que dice: “Los Poderes Públicos garantizarán mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad”.
Debemos tener claro, por lo tanto, que el “futuro de las pensiones públicas”, no solamente las actuales sino las futuras, va a depender de la fuerza que tengamos para defender nuestros derechos.
Y no son las pensiones el único problema que tenemos: es el gasto social, cada vez más reducido y deteriorado, en Sanidad, Educación, Servicios Sociales y Ley de Dependencia. Todo ello forma parte del mismo problema político. Con voluntad política se pueden enfrentar estos problemas, pero está claro que eso requiere entre otras cosas, pero fundamentalmente, una “Reforma Fiscal” a la altura de las necesidades de nuestra Sociedad, en la que prime un reparto más justo y equitativo, de manera que paguen más los que más tienen y se acabe con la reducida aportación de las grandes fortunas y empresas multinacionales, que se encuentran prácticamente exentas de pagar impuestos, junto con medidas que erradiquen el fraude fiscal.