Quejas en el funcionamiento del AMTA (Agencia Madrileña para la Tutela del Adulto
Sospechas de mala gestión y el abuso de poder que ejerce la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos (AMTA) sobre sus tutelados
El funcionamiento del organismo público que se encarga en la Comunidad de Madrid de la atención y seguimiento de estos casos, está produciendo muchas más quejas que proceden de familiares de tutelados que inciden, sobre todo, en que no se les cuida bien y en la falta de información del estado de sus parientes.
Las denuncias afirman que existe un móvil económico, que es el mantenimiento de las subvenciones asignadas al propio AMTA y en otros los Centros Concertados-Centro Psiquiátrico- y la gestión de los patrimonios de sus tutelados a su entera libertad y antojo. Se señala en las denuncias el MODUS OPERANDI DELICTIVO DEL AMTA: A través de trabajadores sociales falsifican informes sobre personas que no precisan más tutela y cariño que su propio circulo afectivo y/o social, y ello para obtener la incapacitación legal del tutelado en procesos judiciales – que adolecen de la más mínima garantía legal y la continuada actividad procesal prevaricadora de los Magistrados/Jueces correspondientes- dice la denuncia. Una vez obtenida la tutoría legal en el procedimiento de incapacitación, el AMTA lejos de ejercer la tutela de conformidad a sus obligaciones civiles omite sus obligaciones como tutor único y emitiendo toda una serie de informes tan falsos y manipulados como negligentes en su contenido, AISLA al tutelado de su circulo afectivo social bajo la custodia de instituciones psiquiátricas o incluso familiares sin capacitación para el desarrollo de cuidados profesionales, aplica un régimen de visitas y comunicación al círculo familiar más cercano tan INHUMANO como INCONSTITUCIONAL , y maltrata continuadamente por acción u omisión a los tutelados en cooperación necesaria con la Institución o familia que obtiene la custodia del tutelado.
Este organismo público fue creado en 1995 para prestar asistencia y protección social cuando un juez le designa como tutor porque los familiares de una persona que ha sido incapacitada no son idóneos para el ejercicio del cargo o el nivel de conflictividad es tan elevado que es preferible que sea una institución -supuestamente imparcial- quien asuma la tutela de estas personas, principalmente ancianos, personas con alguna discapacidad o enfermedad mental. Como tutor, la AMTA tiene obligaciones tanto en el ámbito personal como en el patrimonial sobre sus tutelados, alrededor de 4.500 personas. Pero, ¿realmente garantiza el bienestar de las personas incapacitadas? ¿Cómo gestionan los bienes de los tutelados? ¿Qué pasa cuando los familiares quieren recuperar a sus seres queridos porque consideran que el proceso judicial no ha sido justo?
Los tres tipos de quejas que existen son las que se refieren a madres y padres que quieren recuperar la tutela de sus hijos, las de hijos que quieren tener mucho más protagonismo ante sus padres, y también las que tienen que ver con personas que no están en centros, sino que viven solas o no tienen techo en el peor de los casos, y que además tienen que acudir periódicamente a la oficina central a recoger parte de su prestación, de su renta o de su salario social porque es la agencia quien les administra el dinero. En todos los casos hay un denominador común: opacidad de las cuentas, falta de información, posible gestión irregular del patrimonio y sensación de desamparo.