RAZONES PARA LA PROTESTA Y LEY MORDAZA

2014-07-11 19.50.42

Enseguida nos hemos acostumbrado a leer los propósitos y delaraciones del gobierno del revés, como cuando de niños jugábamos a transmitir mensajes de delante hacia atrás, o al “vamos a contrar mentiras, tralará”. Desde el Programa Electoral a las últimas declaraciones de un Ministro, podemos afirmar parafraseando a Rajoy que: “Todo es mentira salvo alguna cosilla”. Por eso nuestras primera sospecha fue: ¿Que el gobierno piensa en mi seguridad?!!!….qué raro, ¿No será más bien en la suya?

Y así, comprendimos pronto que la Ley de Seguridad Ciudadana era en realidad una Ley Mordaza, que quiere tenernos calladitos, amedrentados, en casa, siendo su mayoría silenciosa. No les faltan razones para sacar unan Ley de Su Seguridad. A la escasa educación democrática que tanto en casa como en la escuela tuvieron la mayoría de nuestros dirigentes, se suma una vocación temprana por ser hombres de éxito como papá, y así, aprendieron pronto a hacer negocios, a comprar voluntades y vender prebendas. ¡Lo que hacen los malos ejemplos de los padres!

Este gobierno, ayudado de los anteriores, ha conseguido convertir las instituciones en un lodazal de desprestigio y corrupción. Se les llena la boca de democracia cuando han conseguido que ellos sean el único poder. Así, tenemos un Tribunal Constitucional con un presidente del Partido y unos miembros elegidos no por su independencia y profesionalidad sino por su fidelidad al partido que los elige. No corren mejor suerte otros Tribunales de Justicia y Fiscales. Cierto que algunos jueces, no sin dificultades, intentan actuar con independencia, pero hemos constatado que el gobierno ha desarrollado múltiples formas de apartarlos cuando les molestan. En el peor de los casos, ahí está el control sobre la Policía Judicial para apartar de su puesto a quienes investiguen más de lo que deben. Y…¿Aún quieren que nos callemos?

La crisis nos ha hecho ver que nos han construído unas estupendas instituciones de cartón-piedra en las que medran sus familiares, amigos y afiliados. Ni el banco de España, ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ni los múltiples Consejos de Asesores, ni los Tribunales de Cuentas, ni los Auditores, ni los Consejos de Administración, ni los Directivos de las Cajas de Ahorros, ni la Casa Real, ni los sucesivos Ministros y Presidentes… Nadie vio el expolio, porque el expolio son ellos. Y…¿Aún quieren que nos callemos?

Se atreven a criminalizar a quienes queremos parar un desahucio, fruto de su complicidad, leyes injustas o, en el mejor de los casos, incompetencia, como ha tenido que denunciar la Unión Europea, poco sospechosa de izquierdismo radical. Se les llena la boca con la defensa de una Constitución cuasi sagrada que no tienen empacho en modificar por la vía rápida cuando les conviene, pero que ignoran y violan cuando se trata de los derechos y libertades de los ciudadanos, como vemos con la Ley Mordaza.

En nuestra corta vida judicial como yayoflautas ya hemos podido constatar que los Cuerpos de Seguridad mienten a la hora de poner multas. Unos cuerpos de seguridad que ahora van a tener el poder de hundirnos en la miseria con multas de 30.000€, si la obedediencia a las órdenes de nuestra sonriente y campechana Delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, así lo exigen. Más eficaz que las cárceles franquistas, porque de ellas se podía salir, pero con estas multas estamos condenados sin juez a no salir de la miseria. Para que no haya testigos de cargo y la policía pueda actuar a sus anchas, queda prohibida toda grabación, la excusa, de risa, la seguridad de la policía, como si fuera alarmante el número de policías heridos o muertos. Semejante atropello al sentido común, a la dignidad y a la justicia sólo puede proceder de gobernanates sin escrúpulos, psicópatas o narcisistas convencidos todavía de que somos parte de su cortijo Y…¿Aún quieren que nos callemos?

Hoy más que nunca -si exceptuamos los tiempos del NODO- Tenemos una Televisión que pagamos todos para servicio y propaganda del gobierno. Así, nos mienten y adoctrinan con nuestro propio dinero. El resto de grandes medios de comunicación, poco proclives al “izquierdismo radical” por sus Consejos de Administración, se ven sutilmente amenazados por las más variadas maniobras del poder si en el ejercicio de su derecho y deber de informar se pasan de críticos con en gobierno o el partido. Solo nos quedan las redes, pero con la Ley Mordaza también estarán bajo su batuta para que nada se escape a su control. Las justificaciones serán de lo más variadas y pintorescas. Lo cierto es que nos quedamos sin el derecho a una información veraz e imparcial y sin la libertad de expresión. Y…¿Aún quieren que nos callemos?

Ya tenemos asumido que pese a nuestra explícita independencia de cualquier partido u organización política y de nuestra explícita opción por los medios no violentos en nuestra lucha en defensa de la democracia, los derechos humanos y la libertades, pronto seremos tachados de extremistas antisistema a los que hay que controlar “por el bien común y la defensa de los principios constitucionales”.

Se acercan malos tiempos para quienes aprendimos a leer entre líneas. Los gobiernos poco democráticos no tienen escrúpulos en tergiversar e incluso inventar sucesos que sin su participaciónn no hubieran sucedido. Las reflexiones de Bertol Brecht, que tan lejanas nos parecían, están a la puerta de casa. Reflexionando paralelamente, podríamos decir:

“Hace unos meses, en una jornada de huelga general, detuvieron a unos violentos sindicalistas enemigos de las libertades”, pero como yo era un trabajador pacífico, no me importó.

“Anteayer detuvieron a unos peligrosos anarquistas que planificaban atentados para destabilizar el sistema”, pero como yo no era anarquista, no le di mayor importancia.

Mañana detendrán a “un comando de jóvenes pseudouniversitarios autodenominados Juventud sin Futuro de ideología extemista a los que se les han incautado mochilas con material que está analizando la policía”, pero yo, que fuí un buen estudiante, no me di por aludido.

Pero el año que viene, cuando descubran que no eres de su cuerda, que ya no tragas sus mentiras, que no quieres participar en su corrupción, que no colaboras con sus montajes, te pedirán bajito y amablemente que les acompañes en silencio, sin perturbar el orden público.

Entonces… ya no quedará nadie para defenderte.

¡¡¡No seas el último!!!

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