Encuentro con Yayo Herrero

En nuestro grupo de debate, hemos llegado al ecofeminismo a través de autopreguntas sobre cómo queremos vivir y qué sería una buena vida. Hemos manejado a modo de ayuda, en nuestras reflexiones, textos de la ecofeminista Yayo Herrero y por ello acordamos pedirle una pequeña reunión en la que nos guiara un poco y nos aportara información e ideas.

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En la tarde del 30 de noviembre de 2016, nos hemos reunido y tratado la información que a continuación recogemos:

El ecofeminismo se justifica por nuestra interdependencia y nuestra ecodependencia: dependemos unos de otros; nuestro cuerpo es vulnerable; en la infancia, en la vejez, en la enfermedad… siempre hacen falta otros que cuiden; el cuerpo no puede subsistir sin dinámicas de cuidados. No se puede vivir sin ser cuidados; no se puede vivir sin cuidar. En el capitalismo, la ecodependencia y la interdependencia son invisibles. En realidad, lo son en la cultura occidental. La utopía occidental está construida sobre un ser humano abstracto.

Por eso, el primer paso, la primera tarea, tiene que ver con la deconstrucción de los imaginarios a través de procesos de debate y formación. Se trataría de talleres básicos de fin de semana, que podrían organizarse en el local de Ecologistas en Acción. (Recomienda ir leyendo “Cambiar las gafas para mirar el mundo”).

En esos talleres, se podrían explorar propuestas concretas:

  • Para llevar al Parlamento.
  • Para llevar al ámbito municipal (por ejemplo, la atención asistencial doméstica). A propósito de este tema, recomienda seguir las actividades de “Territorio doméstico”.
  • Relacionadas con el  medio ambiente: Ya existe una Comisión de Ecofeminismo en Ecologistas en Acción y algunos proyectos interesantes (renaturalización del Manzanares; Comisiones de transporte, calidad del aire y residuos).
  • Relacionadas con la salud (por ejemplo, afecciones de la salud por los alteradores hormonales, que afectan sobre todo a las mujeres).

Del ideario de los Yay@flautas resalta la idea de “aspirar a un mundo mejor para nuestros hijos y nietos”, porque nadie ahora, salvo grupos muy minoritarios dentro del ecologismo, está contemplando esta perspectiva de futuro. Sin embargo, es esencial ver lo que tenemos por delante para generar un movimiento de causa común, revitalizar los vínculos comunitarios. Recomienda leer, en este sentido, el manifiesto de “Última llamada”.

En una época que tanto recuerda a los años treinta, podemos fijarnos en los movimientos que surgieron entonces, como el de las Misiones Pedagógicas, como modo de tirar de gente despolitizada.

Con respecto al antimilitarismo, el ecofeminismo nace en contra de la cultura de guerra: revertir la guerra y proponer una cultura de paz.

Con respecto al laicismo: a raíz de la Encíclica del Papa “Laudato sí”, empieza a darse, dentro de la Iglesia, interés por acercarse a las teorías anticapitalistas.

Nos hará una propuesta para diseñar juntos un taller; también podríamos colaborar para mover algún video en redes.

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